Ha pasado una semana más de precariedad. Hay empresas que podemos seguir con el teletrabajo, otras que mantienen la actividad y otras que se han visto en la necesidad de parar sin más. Pero todas se ven afectadas de una forma u otra. Lo que no para es la cabeza de cada uno de los empresarios y directivos de las empresas.
En estrategia empresarial se habla del Día de Pensar, como una técnica para desconectar del día a día, tomar perspectiva y analizar. Deberíamos aprovechar el parón forzoso para tomarnos ese Día de Pensar. Un día de pensar en el que apliquemos sistemática.
Podemos empezar por analizar sobre nuestros productos y/o servicios, los precios que tenemos y los que tiene el mercado, y el posicionamiento que tenemos por producto y el que queremos tener.
El segundo paso podría ser reflexionar sobre nuestro ámbito geográfico. Donde estamos y a quien servimos. Cómo está el mercado en ese ámbito. Qué mercados podríamos cubrir con nuestras estructuras actuales o qué necesitaríamos para alcanzar otros mercados próximos o atractivos.
El tercer paso podría ser reflexionar sobre el modo en el que promocionamos nuestro negocio. Si tenemos una marca adecuada o si comunicamos bien. Si estamos en todos los canales que necesitamos o estamos en algún canal que es improductivo.
El cuarto paso podría ser el análisis de riesgos al que hice referencia la semana pasada: riesgos financieros, operativos, de producto, etc.. Me remito a lo que escribí en aquel artículo.
El quinto paso analizar detalladamente nuestra situación económica, la oportunidad o no de buscar socios de capital, la perspectiva de nuestra facturación y nuestros costes.
El sexto paso, revisar nuestro equipo humano. ¿Contamos con el equipo humano que necesitamos?, ¿estamos desaprovechando aptitudes de alguno de nuestros colaboradores?, ¿debemos focalizar la formación en algún aspecto?. Muchas preguntas que se hacen permanentemente en las grandes empresas y que en las pequeñas es difícil planteárselas si no se desconecta del día a día.
El séptimo reflexionar sobre colaboradores y proveedores. ¿Tenemos los acuerdos de colaboración que necesitamos para ofrecer productos complementarios? ¿dónde podemos encontrarlos? ¿Son nuestros proveedores los mas convenientes a nuestros intereses?.
Y el octavo los medios materiales, nuestros locales, naves, oficinas, vehículos, hardware, software… ¿necesitamos algún cambio? ¿qué costes?.
Si terminamos el día de pensar sistematizando las repuestas que nos hemos dado, reflexionando con un DAFO y generando un plan de tareas, habremos hecho el mejor intermedio para nuestra empresa.
En Finest podemos ayudar a sistematizar esta práctica de buen gobierno. Las pequeñas empresas pueden utilizar estas herramientas simplificándolas y acoplándolas a su dimensión. Una buena gobernanza es precisamente eso, una expresión muy marina, llevar la gobernanza de la nave. Y la buena gobernanza es necesaria tanto en los grandes trasatlánticos, como en pequeñas barcas recreativas o pesqueras; en cada caso adecuándola a su tamaño. Ya no es necesario una reunión presencial. Zoom, Skype, FaceTime, Video Whatsupp, son herramientas que posibilitan colaborar con nuestros clientes en el desarrollo de un adecuado día de pensar.
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