Hoy quiero hablar de educación. O mejor dicho, dejar que hablen los que saben de ella, a partir de un par de vídeos excelentes que invitan a la reflexión.
Reconozco que mientras estaba metido dentro del sistema, como estudiante no me importaba demasiado, solo pensaba en sacar los cursos y acabar mi carrera. Ahora que soy padre me preocupa mucho más.
Los tiempos cambian, pero creo que no la forma de preparar a los chicos para estos cambios. El arte, la danza, el deporte, la música pueden ser la salida para muchos alumnos hoy fracasados y frustrados por un sistema centrado en educar cabezas para que compitan las unas con las otras.
Los padres queremos que los educadores apoyen la creatividad, que nuestros hijos sean librepensadores, y sobre todo que no le tengan miedo al fracaso. Pero muchas veces da la sensación que eso es precisamente lo que no le interesa al sistema.
Ken Robinson dio una charla en Junio de 2006 en una jornada de TED TALKS ( www.ted.com )
Este señor, al que más propiamente deberíamos llamarle Sir Ken Robinson, tiene el honroso orgullo de ser el protagonista de la ponencia con mayor popularidad (número de visitas) desde que la tecnología nos permite ver las charlas de Ted Talks cuando queramos. Concretamente mientras escribo en el blog 42.302.153 visitas (64% en ted.com, 26% en Youtube, 4% en Ted apps, curioso lo de la apps teniendo en cuenta la naturaleza de TED y sus seguidores, pero eso es otro tema).
Lo curioso es que Sir Ken Robinson no es un político, ni un deportista de élite, ni un cantante famoso, ni siquiera es un rico empresario de una empresa puntera en tecnología o internet. Robinson es un educador.
Él mismo al comienzo de la charla bromea sobre la figura del educador. Lo define como aquella persona que cuando en una cena le dice al de al lado que trabaja en educación, el interlocutor piensa para sus adentros “ Oh Dios mío!! Me tenía que tocar a mi, por un día que salgo”. Luego Robinson continúa diciendo algo así como“ y sin embargo cuando le preguntas por su educación, te arrincona contra la pared y te cuenta con orgullo todo su currículum académico”
La charla es brillante desde el primero minuto, llena de momentos divertidos, de alguna historia curiosa y sobre todo de potentes reflexiones acerca del sistema educativo actual y en especial del poco énfasis que se pone en aspectos tales como en potenciar la creatividad de los muchachos o su desarrollo en el mundo de las artes. ¿Mejor buenos trabajadores que creativos pensadores?
Habla de una educación muy centrada en moldear cerebros, dejando el cuerpo de las personas como un simple medio de trasporte de la cabeza. Mi cuerpo solo sirve para llevar mi cabeza de aquí para allá y como muestra pone el ejemplo de unos brillantes profesores de universidad que después de un congreso salen a una discoteca donde se mueven arrítmicamente y solo piensan en cuándo llegará el momento de que acabe la música para irse a la cama.
Todo lo que dice, cargado de sentido común, invita a la reflexión y sobre todo a ver más charlas de Sir Ken.
Y diez años después y en la misma línea, compartiendo estas reflexiones me encanta el vídeo en el que Prince Ea demanda ante un jurado al sistema educativo de Estados Unidos (I just sued the school system).
Prince EA, yo no sabía quien es, es director de cine, poeta, cantante de rap y graduado cum laude en Antropología por la Universidad de Missouri-St Louis y ha iniciado un movimiento para promover valores como la inteligencia, el libre pensamiento la unidad y la creatividad dentro del mundo de la básica y la cultura hip hop. (todo esto es de Wikipedia por supuesto).
En un momento del juicio, el protagonista saca unas fotos comparando un teléfono y un coche actual con unos de hace 150 años, la diferencia es evidente y el “asombro” de la sala es total al comparar la foto actual de la clase de un colegio con una de hace 50 años. Entrecomillado “asombro” por que es algo que todos saben y sabemos: es exactamente igual, solo cambia el color y los niños de la foto.
Denuncia como Robinson en su charla un sistema que educa a todos los chicos por igual aunque tengan distintas inquietudes, sueños o habilidades razonando que si un medico le ofreciera a todos sus pacientes la misma medicina independientemente de cuales fueran sus dolencias, las consecuencias serían trágicas.
Luego más sobre la infravaloración social de los educadores, los avances evidentes en otros países con Finlandia, lo nefasto de un sistema que se basa en competición y no en la colaboración y en la sobrevaloración que se le da a los currículums.
Del vídeo me quedo con esta frase: los estudiantes son el 20% de nuestra población y el 100% de nuestro futuro.
Y del de Robinson la conversación entre una niña problemática con déficit de atención y su sorprendida profesora cuando la ve muy concentrada en clase de dibujo:
¿Que estás dibujando?
Estoy dibujando a Dios.
Niña, pero si ninguno sabemos cómo es Dios
Lo sabréis en un minuto
Vicente Carpio García
Socio fundador de Finest Portfolio Ideas